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Les Cols Pavellons / Booking.com
La llegada del verano nos lleva a querer escapar de la rutina durante unos días. Muchas veces optamos por viajar a países lejanos, pero en Catalunya hay opciones para desconectar a solo unas horas de casa.
Por eso traemos una selección de diez hoteles originales en los que pasar una noche sin salir del país.
¿Quieres vivir como un auténtico artista de circo? El histórico 'Circo Raluy' ofrece la posibilidad de pasar una noche en un carromato de principios del siglo XX totalmente restaurado y equipado (baño, calefacción, sala de estar, televisión). Permiten experimentar la vida nómada, además de pasar un día con los actores, ver los ensayos y el 'backstage' de sus espectáculos.
Carromato del siglo XX del Circo Raluy
Hotel Gran Claustre (Altafulla, Tarragonès)
En pleno centro histórico medieval de Altafulla, este edificio del siglo XVIII y declarado bien Cultural de Interés Nacional está rehabilitado respetando sus elementos originales. Antiguamente, sirvió de residencia de monjas Teresianas, pero ahora es un exclusivo hotel 'boutique'. Ofrecen diferentes planes (romántico, gastronómico, relax) y cuentan con un 'spa' donde realizan tratamientos.
Las Moradas del Unicornio (Púbol, Baix Empordà)
Considerado uno de los alojamientos más románticos de España, la casa rural del siglo XI es un templo para la felicidad y el amor. Tienen cuatro suites decoradas con el mito del unicornio, con todos los elementos dispuestos de forma mágica y espiritual. Además, tienen una biblioteca con más de 5.000 ejemplares de distintos géneros, y un jardín con piscina.
Suite 'Unicornio Dorado' en la casa rural 'Las Moradas del Unicornio'
La Casa Fuster (1908) forma parte de la obra modernista del arquitecto Lluís Domenech i Montaner, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Con más de cien años de historia, desde 2004 este edificio es uno de los hoteles más lujosos de la ciudad, catalogado con cinco estrellas y decorado al estilo Art Nouveau. Sus 105 habitaciones disponen de amplios ventanales con vistas al Passeig de Gracia. Además, se puede encontrar un bar donde celebran conciertos en directo de jazz, y por el que han pasado Woody Allen, Eddy Davis o los Yoshida Brothers.
Fachada del Hotel Casa Fuster
Masia Pla del Bosc (Canyelles, Garraf)
La Masia Pla del Bosc es el sitio perfecto para rodearse de naturaleza mientras pasas la noche viendo las estrellas. Sus 'bubble suites' están diseñadas para que la experiencia se adapte tanto a las parejas como a las familias.
Bubble Suite en la Masía Pla del Bosc
Esta es probablemente la opción más aventurera, ya que si tienes miedo a las alturas o a la completa oscuridad, mejor abstenerse. Las cabañas están colgadas en copas de árboles (entre cinco y nueve metros) y no tienen ni agua corriente ni electricidad. Eso sí, ofrecen unas vistas espectaculares del Parc del Montnegre i el Corredor.
Cabana en medio del bosque de 'Cabanes Dosrius'
Les Cols Pavellons (Olot, Girona)
En medio de los volcanes de la Garrotxa, el restaurante con dos estrellas Michelin 'Les Cols' abrió un hotel poco tradicional, donde las habitaciones están decoradas con estilo zen y hechas totalmente de cristal semitransparente (suelo y paredes incluidas). El diseño es muy minimalista y al ser un espacio experimental, hay que ir con la mentalidad de que no va a ser una estada 'al uso'.
El Far Hotel Restaurants (Llafranc, Baix Empordà)
En un escarpado acantilado a 175 metros del mar y rodeado de calas, este alojamiento con restaurante era una antigua hostería del siglo XVIII donde dormían peregrinos. Se caracterizan por la tranquilidad, las vistas infinitas y el estilo marinero de su gastronomía de proximidad.
Terraza de El Far Hotel Restaurant
Xalet de Prades (Prades, Baix Camp)
Las Muntanyes de Prades tienen uno de los mejores cielos de Europa, y que se dan las condiciones idóneas para ver las estrellas. En este chalé se puede pasar la noche en unos iglús de madera con una cúpula con vistas de 360 grados.
Iglús de las estrellas en el Xalet de Prades
Yurta mongola Delto del Ebro (Camarles, Baix Ebre)
La yurta es la vivienda tradicional de los pastores nómadas de la estepa mongola, pero esta se encuentra un poco más cerca, en el Delta de l'Ebre. Construida de forma artesanal y decorada en estilo zen, tiene una cúpula central acristalada para ver el cielo. Además, en el alojamiento te permiten disfrutar de una piscina tailandesa y un huerto ecológico.
Yurta mongola en el Delta de l'Ebre
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