La pandemia ha provocado un auge de la reforma de la vivienda. Una de las estancias más importantes de un hogar es la cocina, aunque suelen ser trabajos complicados y en ocasiones costosos.

El portal especializado en vivienda Idealista recoge en un artículo ideas para acometer una reforma por poco gasto: menos de 1.000 euros. 

Una de las soluciones es prescindir de las baldosas. Pero si queremos hacerlo ahorrando dinero, podemos optar por pintarlos en lugar de quitarlos. Si lo dejamos en manos de un profesional, nos puede costar entre 12 y 15 euros el metro cuadrado.

Con el dinero que nos sobra, también nos da para cambiar el piso, pero también sin trabajo. Simplemente coloque las baldosas vinílicas cubriendo la superficie y el efecto será inmediato y a buen precio.

Los muebles de cocina pueden quedar obsoletos rápidamente, pero hay una solución muy fácil sin tener que reemplazarlos: se puede pintar o lacar o reemplazar solo los frentes, es decir, las puertas y los cajones.

Si además invertimos algo de dinero en cambiar las manijas de esas puertas y cajones, el efecto será inmediato.

La encimera es otro de los elementos fundamentales de la cocina y su apariencia marca la impresión de conjunto. Con un presupuesto de 1.000 euros puedes cambiarlo por uno de granito o cuarzo.

Si quieres gastar menos puedes optar por madera o laminados, y con la diferencia puedes comprar un alféizar de baldosas vinílicas, vidrio o aluminio.

Si la cocina y la sala de estar son contiguas, a veces la clave puede ser tirar de la partición que las separa. Incluso puedes tirar la mitad y hacer lo que se llama barra de desayuno.

La cocina se verá más grande y luminosa sin que usted haga nada en ella.

Si la cocina es lo suficientemente grande, puedes 'robar' un poco de espacio para crear una oficina en ella. Basta con una mesa y unas sillas, pintar o empapelar las paredes y poner una alfombra o baldosa vinílica puede lograr ese efecto.

Por otro lado, si la cocina es pequeña, puedes optar por sustituir la mesa y las sillas por una barra y taburetes altos.

A veces basta con hacer pequeños cambios para darle un cambio de cara a la cocina. Cambia el fregadero y la grifería por versiones más modernas, renueva los textiles o cambia elementos como perchas o tiras de luz LED.

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