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El diseñador Arsenio Rodríguez reutiliza materiales para la decoración de su hogar y su mobiliario, al igual que lo hace en la creación de sus obras.
El salón destaca por el color del crochet, que combina con muebles reciclados en madera y colores decapados. / Julio González
Ignacio Casas de Ciria 13 de noviembre de 2021-19: 02
La casa que hoy mostramos se encuentra en una torre diáfana, donde abunda el talento y el arte de quien la habita, el diseñador Arsenio Rodríguez.
La casa de Arsenio Rodríguez / Julio González (Cádiz)
El artista, considerado el rey del reciclaje, ha decorado los diferentes espacios con esta técnica, dando una segunda oportunidad a las piezas decorativas y creando su propio estilo gracias a su talento.
Los 45 metros que ocupan la casa se reparten entre salón, cocina, estudio, dormitorio, baño y solárium.
La entrada es uno de los lugares con más encanto de la casa. Una barrica de vino de Jerez da la bienvenida a los visitantes, ubicada junto a una mesita que alberga un conjunto de piezas decorativas de porcelana de los años setenta. En la parte superior hay un espejo de madera de nogal adquirido en un mercadillo de estilo Art Deco. En su pared cuelga una cara de burro hecha de material de palmito.
Los muebles auxiliares de madera de pino se utilizan como parte de la decoración de la cocina. / Julio González
El color cobra protagonismo en el salón, reflejo de una de las características del artista. Una camilla preside la estancia cubierta con un tapete de crochet de diferentes colores elaborado por la abuela del propietario. Un sofá del diseñador Juan Santos también se cubre con una alfombra con una gran diversidad de colores realizada en crochet, junto con un juego de cojines. En la parte superior hay un espejo de un antiguo tocador de madera de nogal de finales del siglo XIX, reliquia familiar.
En los laterales, aprovechando los espacios, se han dispuesto unas estanterías de cristal y acero de los años cincuenta del siglo pasado. En uno de sus rincones, como mesa auxiliar, se ha utilizado una vieja mesita de noche. Una vieja caja de carpintero sirve como mesa, sobre la que descansa el televisor. Todo el espacio está iluminado por una araña de cristal de Murano de los años setenta que cuelga del techo. Entre sus elementos decorativos se encuentra un conjunto de instrumentos que decoran el espacio y es utilizado por el propietario con sus amigos para sus 'Jam Sessions'.
En el dormitorio, diferentes retazos de telas junto con una gran colcha de lana limitan y protagonizan el espacio. / Julio González
Un dibujo de la pintora Lucía Vila, titulado 'Los tres bañistas', y una ilustración que representa el retrato de Arsenio de Arancha Santamaría, son algunas de las obras que adornan el muro. Una alfombra de piel de vaca cubre gran parte del suelo del espacio descrito.
El dormitorio destaca el juego de estampados de los diferentes tejidos que limitan el espacio. La cama está cubierta con una colcha de lana, hecha por la madre del artista, inspirada en los años 70. En la parte superior de la cama, a modo de cabecero, hay unas cortinas con relieves de flores, que disminuyen la luz recibida del exterior, todo ello junto con un cuadro de Juan Galindo. Al otro lado del dormitorio cuelga un cartel de los años setenta que representa una figura. El vestidor está delimitado desde el dormitorio por un conjunto de restos originales, que se combinan con diferentes estampados y colores.
El mobiliario auxiliar de la cocina proviene de las masías, donde distintos muebles de pino de los años veinte decoran los distintos espacios. Entre ellos se encuentra un botellero junto a un antiguo platero de madera de la misma época. La lavadora refleja la originalidad del propietario, pintándola de rojo y naranja y cubriendo la parte superior con un paño bordado a mano de los años 40. Plantas y diferentes objetos elaborados con palmitos protagonizan parte de la decoración, así como diferentes tejidos que recubren la parte inferior del mobiliario.
El estudio es como el santuario del artista, donde cuelgan diferentes obras de Arsenio, todas realizadas con plásticos reciclados. En ellos destacamos sus máscaras e instalaciones de aluminio.
Se han despojado las diferentes estancias de la casa que se comunican con puertas de madera de principios del siglo XX, lo que unido al talento y originalidad de Arsenio completa toda la casa en el estilo 'Shabby Chic', una forma decorativa que se basa en lo gastado y sofisticado.
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