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Cristina Medina se encargó de conducir la gala en el Gran Teatro. CarlaGraw
«Es un reto presentar esta gala, me ha ayudado este tiempo a poner mi mente en otra cosa que no sea mi enfermedad», decía la actriz Cristina Medina justo antes de comenzar la gala de los San Pancracio. El pasado mes de septiembre le fue diagnosticado un cáncer de mama y anoche la artista se encargó de dar el toque de humor a esta gala. Se metió a público en el bolsillo. La nota musical corrió a cargo de la cacereña Chloé Bird y también actuaron los alumnos de cuarto y quinto curso del Conservatorio Profesional de Danza de Cáceres.
El patio de butacas del Gran Teatro estaba lleno. Había ganas de volver después de un año de parón por el coronavirus y más con una gala en la que había una importante representación extremeña (tres de las premiadas proceden de la región) . Pero el tiempo no acompañó. La lluvia obligó a suspender la tradicional alfombra roja de la calle San Antón, que fue sustituida por un photocall en el interior del edificio junto al San Pancracio, al que la cineasta cacereña María Pérez Sanz pidió ayer «que traiga fortuna para poder rodar mucho». Por él pasaron los premiados, las autoridades y cineastas que asistieron de público, entre ellas Claudia Pinto, directora de ‘Días de Cine’, o Paz Sufrategui, de la productora ‘El Deseo’, de Pedro Almodóvar.
El primer premio en entregarse fue precisamente el de María Pérez, que ha recogido este año el Reyes Abades por ‘Karen’, la película dedicada a la figura de la escritora danesa Karen Blixen durante el periodo que vivió en África. Le siguió el Premio Revelación, que se ha llevado la extremeña Ainhoa Rodríguez (nació en Almendralejo) por la dirección de ‘Destello Bravío’, rodada en la localidad pacense de Puebla de la Reina, en la que aborda el deseo femenino y la situación de las mujeres en el mundo rural. El largometraje se estrenó en el Festival de Cine de Róterdam y ganó el premio del jurado y el de mejor montaje en el Festival de Málaga.
El Premio de Honor fue para Miguel Rellán (en la foto). CarlaGraw
Al cierre de esta edición faltaban por entregarse la estatuilla a Mejor Dirección, que recogió Rodrigo Cortés por ‘El amor en su lugar’, un drama ambientado en el gueto de Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial y que ahora cobra todo el sentido por lo que está ocurriendo en Ucrania. Cortés, que debutó con ‘Concursante’ en 2010, ha dirigido hasta hoy ‘Enterrado’ (2010),’Luces rojas’ (2012), ‘Blackwood’ (2018) .
El Premio a la Mejor Actriz de Series se lo llevó la también extremeña Bebe (nació en Valencia pero se crió en Zafra y Montijo) por su papel en la serie ‘Libertad’, dirigida por Enrique Urbizu, en la que la cantante y actriz extremeña da vida a una aguerrida bandolera en la España del siglo XIX.
El galardón a Mejor Actor de Cine fue para Julián López, asiduo ya a este festival (ha presentado la gala tres veces y ya tiene otro San Pancracio), r la comedia ‘Operación Camarón’. El cómico, que se dio a conocer en televisión con el programa de humor ‘La hora chanante’, ha desarrollado su carrera en este medio, los escenarios teatrales y en el cine, donde ha participado en películas como ‘Pagafanta’s, ‘Súper López’ o ‘Fe de etarras.
El de Mejor Actor de Series lo recogió Javier Cámara, por su interpretación como político corrupto en la tercera temporada de una serie cómica con un título distinto por cada temporada: ‘Vota Juan’, ‘Vamos Juan’ y ‘Venga Juan’. La vis humorística de Cámara no le ha impedido, antes al contrario, interpretar papeles dramáticos en películas como ‘El olvido que seremos’ o ‘Truman’. Y el de Mejor Actriz de Cine fue para Patricia López Arnáiz por ‘La hija’, la película más reciente de Manuel Martín Cuenca y donde comparte protagonismo con Javier Gutiérrez. Después de una década en el cine, el trabajo de López Arnáiz trascendió en 2020 con ‘Ane’, un drama social sobre un matrimonio en crisis en un País Vasco convulsionado, y un año después, con el filme de Martín Cuenca.
Por último el Premio de Honor lo recogió Miguel Rellán, uno de los grandes intérpretes españoles, un todoterreno en el cine, el teatro y la televisión, que ha intervenido en algunas de las películas más destacadas de la filmografía nacional, como ‘Amanece que no es poco’ o ‘Todos a la cárcel’.
Por la mañana los artistas (salvo Bebe) participaron en un coloquio en el que debatieron sobre la situación del cine, celebrado en el Museo Helga de Alvear. Y almorzaron en la Parrilla de Galarza. Y el viernes Javier Cámara inauguró una exposición de fotografías tomadas por él mismo en los rodajes, que puede verse en el archivo provincial del Palacio Moctezuma.
Tras la gala de anoche continuó la fiesta. De hecho se había solicitado permiso al ayuntamiento para que los bares pudieran abrir dos horas más, hasta las 04.00. Los artistas se alojan en el hotel Don Manuel. Hoy vuelven a casa.
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