Tu perro o tu gato es un miembro más de la familia y, como tal, un habitante más de tu casa, con todo lo que ello implica. Te brinda su compañía y su amor y tú le devuelves tu cariño atendiéndole lo mejor que puedes.

¡Y no eres el único! Según datos de la Red Española de Identificación de Animales de Compañía (REIAC), en nuestro país están registrados nada menos que 13 millones de mascotas.

Por eso, si convives con animales tendrás que preparar tu casa para ellos, extremar la limpieza y mantener adecuadamente las superficies en general, y el suelo en particular. Descubre cuáles son los materiales que más te interesan.

Una mascota es mucho más que un animal de compañía. Es tu amigo, tu compañero fiel y, cómo tal, se merece un lugar destacado en tu familia y en tu casa.

Para que puedas despreocuparte totalmente, lo mejor es elegir un pavimento resistente que no se arañe con las garras de perros o gatos. Ten en cuenta que las mascotas activas no paran…

Mantener una buena higiene en casa es fundamental tengas o no tengas mascota, especialmente en tiempos de coronavirus. Pero si convives con un perro o un gato la limpieza ha de ser aún más exhaustiva.

Necesitarás un pavimento que no te de problemas a la hora de limpiarlo, que no se deteriore con la humedad para que puedas fregarlo cuando sea necesario, y que soporte la acción del aspirador. Ten en cuenta que los animales sueltan pelo y que, además, las manchas van a ser inevitables.

Otra condición que ha de cumplir el pavimento perfecto para casas con mascotas es que sea antideslizante. A los perros, por ejemplo, les gusta corretear por la casa y están expuestos a sufrir un accidente.

Descarta los suelos más resbaladizos, como las superficies muy pulidas y brillantes, y decídete por acabados más rugosos.

Lo sabemos. Las alfombras son muy decorativas y aportan una gran calidez a cualquier ambiente. Sin embargo, no son la mejor opción en aquellas casas en las que viven perros o gatos.

Además de los pelos que sueltan estos animales y que te obligarán a limpiar tus alfombras de forma constante, las uñas de los gatos arañarán las fibras ya que ellos tenderán a rascar sin importarles demasiado que acabes de estrenar la alfombra del salón o que tu kilim sea una pieza de colección.

Por otro lado, y aunque tu animalito esté bien educado, siempre se puede producir un accidente. Las manchas de orina (y de otras cosas) son muy difíciles de eliminar.

En definitiva, la conclusión es clara: olvídate de las alfombras e invierte en un pavimento de calidad que soporte la acción de tus mascotas.

Además de ser realmente decorativa, moderna y especial, la cerámica del siglo XXI es una de las mejores ideas para pavimentar las casas con mascotas.

El gres porcelánico, por ejemplo, es duro, resistente y no se rayará por muy afiladas que tengan las garras tus queridos amigos.

Además se trata de un material muy poco poroso, casi impermeable, que no absorbe las manchas ni la humedad y que se limpia sin ninguna dificultad.

Diseño y modernidad son aspectos que definen los suelos de cemento pulido, tan adecuados para ambientes de estilo industrial, entre otros. Además, son suelos aptos para casas en las que viven perros o gatos, siempre que esté bien sellado y sea impermeable a la suciedad y la humedad.

Si el material te resulta algo frío, puedes optar por aportar calidez a los ambientes con textiles suaves y decorativos. Mantas, plaids, almohadones... Elige tejidos resistentes, que puedas lavar en la lavadora.

Si eres fan de la madera, de su belleza natural y su calidez, pero vives con un perro en casa, lo mejor es que te olvides de ella. No es un buen material para viviendas con mascotas, ya que se raya muy fácilmente y no se puede fregar de manera habitual.

Sin embargo, no tienes por qué renunciar a su aspecto. Hoy existen suelos vinílicos de gran calidad capaces de imitar la textura y la apariencia de los revestimientos de madera.

Tendrás que decidirte por modelos de vinilo de alta gama, en lamas o baldosas (también imitan la piedra, el cemento, etc.). Este tipo de suelos son resistentes y se limpian con facilidad.

Además de convertirse en un elemento distinguido y especial en cualquier casa, la piedra natural es una buena opción cuando hay mascotas.

Sin embargo, no todas las variedades son igual de adecuadas. Conviene dejar al margen el mármol y el granito en sus versiones más brillantes y pulidas, ya que pueden convertirse en una pista de patinaje para tus animales.

Mejor opta por suelos de piedra caliza o pizarra, de textura más rugosa y antideslizante, e increíblemente bellas.

Dentro del grupo de los pavimentos menos prácticos para casas con mascotas están los de madera, ya que se pueden arañar con facilidad y, además, no soportan bien la limpieza constante.

En cuanto a los suelos laminados, y aunque son duraderos y resistentes, debes elegir modelos específicos para espacios de alto tránsito (los de categoría AC5 y AC6, según la clasificación que determina la resistencia de este tipo de pavimentos). Así es más difícil que la capa superficial se deteriore con las carreras de perros y gatos.

Elegir un laminado de calidad también evitará que te moleste el sonido de las pisadas, ya que este tipo de pavimentos puede ser muy ruidoso.

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