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Tal vez te hayas resignado a que, teniendo un peludito en casa, ésta nunca estará limpia del todo, pero no te rindas: eso es que no has probado estos trucos infalibles para quitar los pelos de tu perro, gato (o cualquier ser adorable cubierto de pelo) del sofá, la alfombra o tu ropa.
Adoras convivir con tu amigo(s) peludo(s) en casa y te encanta que se suba contigo al sofá, la cama o descansar sobre la alfombra, pero el precio que tienes que pagar es, a menudo, una casa llena de pelos. Pelos, pelos y más pelos por todas partes, que por más que lo intentes, nunca logras deshacerte de ellos del todo. Tu sofá, las camas, tu ropa, la de tu pareja y los niños, la alfombra, el parquet, flotando por el ambiente... Todo queda marcado con un antiestético rastro de pelos que se queda bien pegado, según el tejido. Así que sí, los pelos, especialmente en épocas de muda, son un incordio y el caballo de batalla de los dueños de perros y gatos para mantener una higiene básica en el hogar; además, si no se eliminan bien, pueden propiciar la aparición de alergias en los humanos que cohabitan en el mismo espacio con los animales.
Sin embargo, limpiar tu casa no debería suponerte un esfuerzo extra si sigues las pautas o trucos sencillos que hemos reunido y que a la larga te supondrán una mejora en la convivencia con tu perro, gato (o cualquier animalito cubierto de pelo), así como lograr mantener tu casa lo más limpia y libre de pelos posible. Es cuestión de, por un lado, ir a la raíz del problema y evitar tener que emplear mayor tiempo en tareas de limpieza, y por otro, barrer y aspirar de manera correcta para eliminar pelos y ácaros que ayudan a mantener el ambiente libre de bacterias y suciedad. ¡Fuera pelos!
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Ve a la raíz del problema. Es normal que tu mascota mude de pelo varias veces al año, pero si crees que se le cae demasiado el pelo, no estaría de más que probases a cambiar su alimentación por un pienso de mejor calidad y esto que redunde en una menor caída.
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Puede que tu amigo experimente estrés o ansiedad y eso se traduzca en una caída de pelo excesiva... ¿Pasa mucho tiempo solo en casa o no sale a la calle y/o a hacer ejercicio lo suficiente? Plantéate cuáles son sus hábitos diarios y si hay algún factor que le puede estar ocasionando ese problema.
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Una vez descartada cualquier patología que pueda estar provocando esa caída anormal, es imprescindible que cepilles a diario a tu peludo e incorpores esta rutina siempre que puedas, varias veces al día. Puedes dejar el cepillo cerca del sofá, cuando estés disfrutando de su compañía, en la cama... Así verás que es mejor deshacerte de los pelos antes que recogerlos luego posados sobre las diferentes superficies.
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En épocas de muda, te recomendamos el Furminator, muy efectivo tanto para perros como gatos y disponible en varias tallas según el largo del pelo de tu mascota. También pueden resultarte útiles los guantes de masaje que al mismo tiempo permiten quitarle los pelos muertos, tanto en seco como durante el baño.
Hay algunos tips muy prácticos para ahorrar tiempo de limpieza: prueba a colocar una sábana o funda sobre los lugares donde se eche tu perro o gato, como el sofá, su camita, la cama, la alfombra, para así solo sea cuestión de sacudirla por la ventana y ahorrar en tiempo de aspirar o barrer.
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Las bayetas de microfibra tienen la propiedad de atrapar los pelos del animal de manera efectiva, así que úsalas para limpiar superficies lisas donde pueda haber pelos atrapados.
En el mercado hay cada vez más materiales inteligentes que repelen los pelos y las manchas. Por ejemplo, marcas como Aquaclean han desarrollado telas para sofás y sillones que tienen una gran resistencia con respecto al rasgado y las manchas y se limpian tan solo con un trapo y agua. Además, tienen una barrera de protección contra ácaros, hongos y bacterias.
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Si llegaste tarde a comprar uno de esos sofás con tejido repelente, te quedará quitarlos a mano, pero teniendo en cuenta artilugios y trucos tan simples como estos: rodillos quita-pelos, láminas adhesivas, cinta de pintor, todos con una película de pegamento que se deslizan con suavidad por cualquier superficie haciendo que los pelos se queden pegados.
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Y hacerlo a menudo, casi cada día, lo más recomendable si tienes un animal con pelo en casa. La escoba, mejor de goma, para recoger mejor los pelos y las pelusas; la fregona de microfibra, para retener las partículas de polvo y suciedad.
Y si tienes presupuesto suficiente, una aspiradora con herramientas específicas para recoger con más facilidad el pelo (cepillos de diferente tamaño para distintas superficies) y filtros contra los ácaros o robot con función de aspirado y fregado para todo tipo de suelos y pelo de mascotas.
Además de que en los últimos años los fabricantes han desarrollado modelos de lavadora con programas especiales para eliminar pelos, un truco es introducir con el resto de la ropa una esponja para que atrape los pelos de la colada, pero existen pequeñas bolsitas de malla que atrapan todos los pelos y pelusas.
Y un invento genial: cuando laves las cosas de tu animal, como sus mantas, sábanas, juguetes, fundas, collares, arneses o toallas, utiliza bolsas especiales que además actúan como sistema de filtrado para tu lavadora, dejándola completamente limpia de pelos.